Experiencia de eyección
de un avión A-37B Pampa Tamarugal.
(Artículo escrito
por el Capitán de Bandada (A) Sr. Edgardo Coda Melo, editado por Sergio
Molina Correa)
Grupo de Aviación N°1
03 Agosto de 1983.
Misión de entrenamiento táctico de
tripulaciones de combate con 4 aviones.
Esta misión incluía una navegación
de bajo nivel (200 a 300 pies sobre el terreno) al interior de Iquique con
la llegada al polígono aire tierra de Yape al Sur de la “Base Aérea de Los
Cóndores Chucumata”, para efectuar un ataque simulado.
Bandada RAPAZ conformada con 4
aviones A-37B.
N°1 Sergio Rojas Ávila ( Rapaz )
N°2 Edgardo Coda Melo (Cobra )
N°3 Julio Frías Pistono (Fakir)
N°4 Claudio Ibacache Escudero
(Imperio)
Una vez despegado en el avión
A-37B n° 612, iniciamos la navegación bajo nivel por la pampa del Tamarugal
hacia Pica, posteriormente hacia el Pueblo de Huatacondo. Una vez chequeado
este punto se toma un rumbo hacia el Oeste (de cordillera a costa) en
dirección a nuestro blanco de ataque, Polígono de Yape.
Cruzando la Ruta 5 norte de este a
oeste, aprox. 1 minuto después, se produjo “Flame out” en ambos motores del
avión.
En ese momento, la altura de
sobrevuelo era de 200 pies (aprox.) y una velocidad terrestre de 300 kts.
Ante esta situación, efectué el procedimiento de emergencia de acción
Inmediata “eyección”.
Al percatarme del “Flame out” de
ambos motores, ejecuté tres cosas al mismo tiempo (ya que sabía que debía
reaccionar al instante porque quedaba muy poco tiempo para que el avión se
estrellara).
Lo primero, efectué un zoom (nariz
hacia arriba para cambiar velocidad por altura y mejorar el vector de
eyección, con el propósito de permitir abrir el paracaídas en forma más
segura una vez eyectado.
Aquí es necesario resaltar la
importancia de actuar con rapidez y cambiar velocidad por altura lo antes
posible, para obtener las condiciones de actitud nariz arriba en forma
franca y decidida, lo que será determinante en la trayectoria de salida del
avión donde el piloto obtenga un vector hacia arriba.
Este vector nos permitirá en una
eyección a baja altura, una mayor separación del terreno y por consiguiente
la altura suficiente para que esta secuencia: SALIR DEL AVIÓN- SEPARARCIÓN
DEL ASIENTO –APERTURA DEL PARACAIDAS- DESCENSO CONTROLADO Y ATERRIZAJE, sea
exitosa y sin daños personales.
En esta eyección exitosa, el
piloto del avión más cercano en la formación, observó que el piloto
eyectado, desde su salida del avión hasta que empezó la apertura del
paracaídas, describió un vuelo horizontal casi recto y nivelado, con un
pequeño vector de 3 grados hacia arriba aproximadamente.
Entonces volviendo al relato,
simultáneamente en menos de 3 segundos, tomé la posición correcta en el
asiento, llevando la cabeza hacia atrás al apoya cabeza, junto con eso,
avisé por frecuencia al Líder de la bandada que me eyectaba, levanté la
palanca y apreté el gatillo de eyección y ya. (no tuve tiempo para pensar
dos veces)
Cerré los ojos por instinto, sentí
en primera instancia la explosión de la salida de la carlinga y luego una
fuerza que me expulsaba fuera del avión y me dejaba en el aire con velocidad
hasta que se abrió el paracaídas, empecé a descender y me desabroché la
máscara para poder respirar mejor.
En ese instante, abrí los ojos, el
día estaba despejado, me encontré en el aire descendiendo en la pampa
sostenido por el paracaídas.
Mientras desciendo, miro hacia el
Oeste y detrás de un cerro aprox. a 500 mts. observo una columna de humo
negro, donde el avión se estrelló e incendió.
Veo que falta poco para llegar al
suelo, y me preparo lo más que puedo, pero aterrizo sobre una roca plana.
Me recupero, poniéndome de pie,
estaba bien, nada me dolía ni me faltaba.
Ahí me fijo en el avión del Líder,
que volaba en círculos sobre el lugar haciendo señales con las manos y le
respondí que estaba bien.
Posteriormente extendí el
paracaídas, para que fuera fácil verlo por el piloto del helicóptero, cuando
llegara para el rescate.
Después de 30 minutos
aproximadamente, llegó el helicóptero SA-315 LAMA al mando del Tte. Roberto
Vicuña Urquieta, me subí con mi casco y paracaídas con destino a la “Base
Aérea Los Cóndores”.
De esta gran experiencia, puedo
concluir que:
El avión cuenta con un asiento
eyectable, que respondió en forma excelente al ser requerido, sin embargo en
un vuelo a baja altura, se debe reaccionar rápido para cambiar la velocidad
que lleva por altura.
Este cambio de velocidad por
altura, es clave para obtener un vector positivo del piloto al salir del
avión y alcanzar una altura sobre el terreno, que permita completar todos
los pasos de la eyección y todavía tener altura suficiente para llegar al
suelo en forma controlada y exitosa.
En un vuelo a baja altura, un
vector negativo del piloto al salir del avión, hace que éste pierda altura
rápidamente, reduciendo las posibilidades de lograr una eyección con éxito.
Una altura insuficiente no permitirá que el paracaídas se abra por completo,
con un resultado fatal.
Sin lugar a dudas el buen
entrenamiento, sumado a la aplicación correcta de los procedimientos de
emergencia y con mucha suerte resulto en una eyección exitosa.
Esto me permitió al término de
la jornada, llegar a mi hogar, abrazar a mi esposa y mis pequeños hijos.
Nota: Durante el año 1973, estando
comisionado en Estados Unidos de Norteamérica, en la Base de la Fuerza Aérea
Webb en Big Spring Texas, tuve la oportunidad de efectuar prácticas en
simulador de eyección, que formaba parte del curso UPT en T-37B.
Águilas
blancas de la Pampa
Bandada audaz
de juventud
Jinetes que
cabalgan el relámpago
Grupo 1,
salud.